Minis de medio ambiente y energía, representantes de organismos internacionales y el sector privado destacaron el potencial de la movilidad eléctrica para aumentar la ambición de los compromisos climáticos en América Latina, durante un evento paralelo a la reunión preparatoria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (PreCOP25), en Costa Rica.
El transporte es responsable de 30% de la demanda mundial de energía y de una cuarta parte de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía. Los países de América Latina y el Caribe tienen la oportunidad de reducir rápidamente el impacto del sector, ya que cuentan una de las matrices energéticas más limpias del mundo y pueden ampliar aún más la capacidad de las energías renovables.
El evento fue liderado por los Gobiernos de Chile y Costa Rica, que encabezan conjuntamente el proceso de negociación hacia la COP25, la cual tendrá lugar del 2 al 13 de diciembre en Santiago de Chile.
La ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, y la primera dama de Costa Rica, Claudia Dobles, inauguraron el evento junto al director regional de ONU Medio Ambiente, Leo Heileman, y Horst Pilger, jefe de sector de Operaciones Regionales para América Latina y el Caribe de la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea.
En el encuentro se resaltó cómo a través de la transición hacia la movilidad eléctrica sostenible los países pueden elevar el nivel de ambición en la próxima generación de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDCs, por sus siglas en inglés) del Acuerdo de París, a presentarse en 2020, con miras a alcanzar la neutralidad de emisiones a mediados de siglo.
Participaron en este debate el ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez, el ministro de Energía de Chile, Juan Carlos Jobet, la ministra de transición ecológica de España, Teresa Ribera, el secretario nacional de Energía de Panamá, Jorge Rivera Staff, el secretario de Estado del Ministerio de Energía de Polonia y presidente de la COP24, Michael Kurtyka.
El evento abordó además la importancia de los marcos regulatorios para catalizar el compromiso público y las inversiones privadas en favor de la movilidad limpia, en un panel en el que participaron el congresista ecuatoriano Esteban Albornoz, los senadores chilenos David Sandoval y Alejandro Guillier, el diputado argentino y presidente de Globe International, Juan Carlos Villalonga, y la asesora presidencial de Costa Rica, Silvia Rojas.
Representantes del sector privado destacaron la necesidad de crear mecanismos financieros y nuevos modelos de negocio para ampliar la inversión privada en la movilidad sostenible, durante un segmento en el que participaron la presidenta ejecutiva del Grupo ICE de Costa Rica, Irene Cañas, el director de política de energía y cambio climático de Iberdrola España, Carlos Sallé Alonso, el presidente del Grupo Casa de las Baterías Panamá, Juan Octavio Díaz, el jefe de gobierno y asuntos exteriores del Grupo BMW, Guillermo Areas, y la especialista principal de energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Sylvia Larrea.
Los mayores desafíos en materia de gobernanza, financiamiento y disponibilidad de la tecnología en la transición hacia la movilidad eléctrica fueron abordados por la directora de cambio climático del Gobierno de Costa Rica, Andrea Meza, la secretaria general de la Alianza para el Transporte Sostenible y Bajo en Carbono (SLoCaT), Maruxa Cardama, y la directora de cambio climático del Gobierno de Uruguay, Paola Visca.
El transporte es responsable de 30% de la demanda mundial de energía y de una cuarta parte de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía. Los países de América Latina y el Caribe tienen la oportunidad de reducir rápidamente el impacto del sector, ya que cuentan una de las matrices energéticas más limpias del mundo y pueden ampliar aún más la capacidad de las energías renovables.
El evento fue liderado por los Gobiernos de Chile y Costa Rica, que encabezan conjuntamente el proceso de negociación hacia la COP25, la cual tendrá lugar del 2 al 13 de diciembre en Santiago de Chile.
La ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, y la primera dama de Costa Rica, Claudia Dobles, inauguraron el evento junto al director regional de ONU Medio Ambiente, Leo Heileman, y Horst Pilger, jefe de sector de Operaciones Regionales para América Latina y el Caribe de la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo de la Comisión Europea.
En el encuentro se resaltó cómo a través de la transición hacia la movilidad eléctrica sostenible los países pueden elevar el nivel de ambición en la próxima generación de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDCs, por sus siglas en inglés) del Acuerdo de París, a presentarse en 2020, con miras a alcanzar la neutralidad de emisiones a mediados de siglo.
Participaron en este debate el ministro de Ambiente y Energía de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez, el ministro de Energía de Chile, Juan Carlos Jobet, la ministra de transición ecológica de España, Teresa Ribera, el secretario nacional de Energía de Panamá, Jorge Rivera Staff, el secretario de Estado del Ministerio de Energía de Polonia y presidente de la COP24, Michael Kurtyka.
El evento abordó además la importancia de los marcos regulatorios para catalizar el compromiso público y las inversiones privadas en favor de la movilidad limpia, en un panel en el que participaron el congresista ecuatoriano Esteban Albornoz, los senadores chilenos David Sandoval y Alejandro Guillier, el diputado argentino y presidente de Globe International, Juan Carlos Villalonga, y la asesora presidencial de Costa Rica, Silvia Rojas.
Representantes del sector privado destacaron la necesidad de crear mecanismos financieros y nuevos modelos de negocio para ampliar la inversión privada en la movilidad sostenible, durante un segmento en el que participaron la presidenta ejecutiva del Grupo ICE de Costa Rica, Irene Cañas, el director de política de energía y cambio climático de Iberdrola España, Carlos Sallé Alonso, el presidente del Grupo Casa de las Baterías Panamá, Juan Octavio Díaz, el jefe de gobierno y asuntos exteriores del Grupo BMW, Guillermo Areas, y la especialista principal de energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Sylvia Larrea.
Los mayores desafíos en materia de gobernanza, financiamiento y disponibilidad de la tecnología en la transición hacia la movilidad eléctrica fueron abordados por la directora de cambio climático del Gobierno de Costa Rica, Andrea Meza, la secretaria general de la Alianza para el Transporte Sostenible y Bajo en Carbono (SLoCaT), Maruxa Cardama, y la directora de cambio climático del Gobierno de Uruguay, Paola Visca.