Con una profunda reflexión sobre la crisis social que está viviendo el país, la ministra del Medio Ambiente y presidenta de la COP25, Carolina Schmidt, se refirió a la relevancia que tendrá esta conferencia –la más importante del mundo sobre medio ambiente- para enfrentar la crisis climática que vive nuestro Planeta.
En una conferencia de prensa en Madrid, previo al inicio en esa ciudad del evento, la titular de Medio Ambiente enfatizó que “la crisis climática es el desafío más importante que enfrentamos como humanidad, la que tiene un efecto multiplicador, profundizando severamente las desigualdades sociales y medioambientales existentes. El cambio climático es injusto porque afecta principalmente a las personas más vulnerables y países más vulnerables”.
La ministra Schmidt sostuvo que fue doloroso no poder recibir la COP25 en Chile, sin embargo, “no renunciamos a la convicción profunda sobre la relevancia de los chilenos y el mundo entero de impulsar la acción climática con urgencia”.
Recordó que Chile asumió la Presidencia de la COP en representación de Latinoamérica y el Caribe, después de que Brasil renunció serlo el año pasado. “Justamente porque estamos convencidos que los países en desarrollo somos los más afectados por el cambio climático y tenemos muchos problemas socio-ambientales que sólo se agravan con el calentamiento global. Y que sólo se pueden enfrentar si trabajamos juntos multilateralmente”, detalló.
La autoridad reconoció que el mundo vive una crisis climática y ambiental sin precedentes y lo ejemplificó entregando datos como que la temperatura global está camino a convertirse en la más cálida de la historia, el nivel de CO2 en la atmósfera es el más alto que haya existido jamás y las emisiones de la industria energética siguen creciendo a un ritmo frenético, y la Antártida se está derritiendo tres veces más rápido que hace una década.
“Por eso, es tiempo de actuar. No es un eslogan, es una necesidad, una exigencia que tenemos todos los países, ninguno lo puede solucionar de manera individual. Cada medida que no se toma, cada compromiso que no se asume, es un paso atrás en la lucha contra el cambio climático”, dijo la ministra y presidenta de la COP25.
Presidencia COP25
La ministra Schmidt, en su rol de presidenta de la COP25, deberá liderar las negociaciones y detalló cuáles serán sus objetivos. El principal de ellos es aumentar la ambición en la acción climática, incluyendo la mitigación, adaptación y los medios de implementación. Por eso, anunció que durante la conferencia se avanzará en actualizar la Alianza por la Acción Climática, en la que se incorporarán nuevos actores y nuevos temas relevando especialmente la participación de gobiernos locales y empresas.
“Para lograr la implementación y mayor ambición es indispensable traer a la mesa nuevos temas, nuevas materias y nuevos actores: El sector privado -productivo y financiero-, los gobiernos locales y los ministros sectoriales deben venir a la mesa con anuncios y colaboraciones concretas. Sin nuevos actores ni nuevos temas, será difícil que seamos capaces de superar la brecha que hoy tenemos para alcanzar la reducción de emisiones”, indicó la ministra Schmidt.
Reforzó, además, que seguirá siendo una Blue COP, porque se relevarán en una de las decisiones de la COP y se lanzará una plataforma de soluciones climáticas para el océano. Además, recalcó que la ciencia es clave para tomar decisiones y su relevancia no es negociable.
Enfatizó que aunque la sede de la COP25 sea en Madrid, será con identidad latinoamericana. “La sede es Europa pero la COP es de Latinoamérica y la presidencia se preocupará de mantener esa identidad, relevando por ejemplo la adaptación mediante un dialogo de alto nivel. Relevando las dificultades y vulnerabilidades que tienen los países en desarrollo”, indicó la ministra.
Situación en Chile
En el comienzo de su intervención, la ministra Schmidt se refirió a la situación social en Chile, señalando que durante mucho tiempo Chile ha sido un ejemplo de desarrollo económico, sin embargo, “la realidad ha demostrado que no fue compartido, repartido y distribuido de manera equitativa”.
“El 18 de Octubre, Chile despertó. Así lo ha expresado una gran mayoría de chilenos y chilenas de manera cívica y democrática. Sin embargo, una pequeña minoría lo hizo de manera violenta, comprometiendo el derecho de los chilenos y chilenas a vivir en paz”, sostuvo.
“Lo más difícil de toda esta situación, evidentemente, son las vidas que se perdieron, pero quiero ser clara: el gobierno tiene un compromiso y apoyo irrestricto al respeto de los Derechos Humanos. Recibimos los informes sobre derechos humanos, que el mismo gobierno solicitó. Y los recibimos con dolor y preocupación. Una vez conocida la información se van a tomar las acciones pertinentes. No va a haber impunidad”, finalizó.