Objetivos

Al asumir la Presidencia de COP25, Chile se propuso cumplir con 8 objetivos:

Acción

Chile relevó en la COP25 de manera inédita la importancia y necesidad de la acción climática multisectorial, logrando un cambio fundamental respecto a la incorporación, participación y compromiso de los sectores para la acción climática global.

En la COP25, por primera vez en la historia, se tuvo una importante presencia y participación de ministros sectoriales de Ciencia, Agricultura, Hacienda, Transporte y Energía de diversos países, estableciendo compromisos y acciones concretas para enfrentar el cambio climático. Chile seguirá impulsando la acción transversal y multisectorial como la mejor alternativa para enfrentar el cambio climático.

Ambición

Durante la cumbre del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, en septiembre de 2019, Chile creó la Alianza por la Ambición Climática buscando comprometer a Estados y actores no estatales con la carbono neutralidad al 2050 tal como nos pide la ciencia.

En la COP25, la Alianza creció: de 66 a 121 países, de 93 a 786 empresas —de éstas, hay 532 empresas B con compromiso neutral al 2030—, de 102 a 398 ciudades, y sumó 4 trillones de dólares comprometidos por instituciones financieras para proyectos carbono neutral al 2050.

Chile seguirá fomentando la ambición climática a través de la Alianza por la Ambición Climática.

Ciencia

Durante la COP25, Chile planteó con claridad que la ciencia no es negociable y debe ser base para la toma de desiciones y la búsqueda de soluciones. Como resultado de lo anterior, en la COP25 se reconoce por consenso que la acción climática debe estar basada en los mejores conocimientos científicos.  Además, se reconoce el rol del IPCC y se agradecen sus reportes especiales que serán utilizados en la toma de decisiones por las Partes.

En 2019, Chile de manera inédita creó el Comité Científico COP25 que presentó el reporte “Evidencia científica y cambio climático en Chile: Resumen para tomadores de decisiones”.  Este sintetiza evidencia y recomendaciones sobre siete ejes claves para enfrentar el cambio climático: Antártica, océanos, agua, biodiversidad, ciudades, adaptación y mitigación y energía, como aporte concreto a la actualización de la NDC del país.

Océanos

Al asumir la presidencia de COP25, Chile se propuso hacer de ésta la Blue COP. Y así fue. Por primera vez, se logró incluir a los océanos en la discusión climática, a través de un diálogo mandatado entre las Partes que será llevado a cabo en Bonn (Alemania) en el 2020. Esto permitirá conversar formalmente respecto a cómo considerar al océano de los efectos del cambio climático.

El reporte especial sobre el “Océano y la Criósfera en un Clima Cambiante” del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, en sus siglas en inglés) señaló que los océanos sufren del cambio climático y a la vez son un elemento fundamental en la regulación de éste. Entre las consecuencias más palpables de estos cambios que los afectan están el alza de la temperatura del mar, la acidificación y la pérdida de oxígeno.

Chile es un país oceánico, con alrededor de 4.000 km lineales de costas. Es la 12ª potencia pesquera del mundo, el segundo productor acuícola y el 95% de su comercio exterior se realiza por mar.

Género

Con el liderazgo de la presidencia chilena, se pudo relanzar el Plan de Trabajo de Lima sobre Género y su Plan de Acción de Género (GAP, por su nombre en inglés). Se acordaron nuevos mandatos que constituyen un verdadero marco conceptual y de acción para este importante aspecto de la acción climática.

Chile ha iniciado su mesa transversal de género y cambio climático para trabajar en indicadores y metas concretas.

Jóvenes

La Presidencia chilena fomentó la incorporación de jóvenes en la COP. Por primera vez se involucra a jóvenes chilenos en un proceso internacional, incluso en la negociación, incorporando a dos representantes en el equipo negociador.
Se realizaron capacitaciones y se impulsó el trabajo de jóvenes chilenos con las principales agrupaciones internacionales como YOUNGO y COY. La Conferencia para la Juventud por el Cambio Climático (COY15) sesionó durante tres días en Madrid con equipos de 85 países de todo el mundo bajo el lema #WeAreAction. Su objetivo es promover entre los jóvenes un intercambio de experiencias, conocimientos y actividades en cuanto al cambio climático.

Pérdidas y daños (WIM)

La COP25 adoptó una decisión que relanza el trabajo del Mecanismo de Varsovia sobre Pérdidas y Daños (WIM), y crea nuevos espacios para avanzar en el conocimiento de los procesos de pérdidas y daños asociadas al cambio climático, y cómo enfrentarlos.

Uno de los avances consistió en la creación del “Santiago Network”, que apunta a crear una red de expertos y tomadores de decisión sobre pérdidas y daños. Se establece mandato para seguir avanzando en la gobernanza del WIM y en el financiamiento.

Artículo 6

En la COP25 se avanza sustantivamente en materias técnicas y en la discusión política. Por primera vez se logran establecer textos de negociación que son un avance y que son reconocidos como base para la discusión futura hacia la COP26.

No se logra consenso total sobre estos textos ya que hay posiciones entre países aún lejanas para llegar a un acuerdo final, especialmente en tres asuntos que se mantienen abiertos: reglas de contabilidad para el art. 6.4 (con el fin de evitar la doble contabilidad); aplicación de un Share of Proceeds (SoP) a las transacciones bajo el art. 6.2 (como contribución al financiamiento para la adaptación); y traspaso de unidades y actividades del Protocolo de Kyoto a la contabilidad de las NDCs.