Sin duda, la crisis climática aumenta las desigualdades y golpea especialmente a la población más vulnerable: como las mujeres.
La perspectiva de género juega un papel fundamental en la comprensión del impacto desproporcionado del cambio climático y la pérdida de biodiversidad en las mujeres, debido a las desigualdades estructurales subyacentes existentes y para reducir las brechas. Las mujeres de todo el mundo sufren discriminación social, económica, política y cultural; son más vulnerables al cambio climático y a la pérdida de biodiversidad y tienen menos oportunidades de desarrollar estrategias de mitigación y adaptación.
Chile reconoce el impacto diferenciado del cambio climático entre mujeres y hombres, y el papel que desempeñan las mujeres como agentes de cambio. En este sentido, asumimos la Presidencia de la COP 25 en nombre de América Latina y el Caribe, donde la población tiene mayor dependencia económica de sus recursos naturales y el sistema social y económico permanece fuertemente controlado pero los hombres. Las mujeres a cargo de una explotación agrícola oscilan entre el 8% y el 30% como máximo. El acceso a la financiación y la creación de capacidad también son desiguales: las mujeres sólo reciben el 10% de los créditos y el 5% de la asistencia técnica para este sector.
Además, en regiones como América Latina y el Caribe, Asia o África, la pobreza, el menor acceso al agua y a la gestión de los recursos naturales, la alta tasa de deserción educativa o la menor participación en los procesos de toma de decisiones determinan dramáticamente las posibilidades de las mujeres para enfrentar mejor los efectos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Sin embargo, esa es la razón por la que las mujeres también pueden ser agentes de cambio. Durante décadas hemos luchado contra las barreras sociales y culturales pidiendo la igualdad de derechos y hemos ganado muchas batallas, por lo tanto somos un poder transformador.
Como Presidencia de la COP25, hemos alentado a destacar la importancia de avanzar en este camino.
- Organizamos el Taller Técnico de Género. Esta iniciativa se desarrolló como parte del aporte entregado por la Unión Europea, a través de su programa EUROCLIMA+ con el apoyo de Costa Rica, Perú y Uruguay, que fue una oportunidad extraordinaria para incrementar el diálogo y los intercambios de puntos de vista sobre este tema. El Programa de Trabajo de Género de Lima y el Plan de Acción de Género continuarán siendo nuestro marco para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el proceso de la UNFCCC y estamos muy orgullosos de haber contribuido al éxito de las negociaciones.
- Con SBSTA lanzamos una red formal de mujeres negociadoras en el proceso de la UNFCCC, centrándonos en la creación de oportunidades entre pares y el fortalecimiento de la capacidad de liderazgo a través de redes y tutoría para mujeres negociadoras en el marco de la CMNUCC. En ambas instancias, Unión Europea fue un socio estratégico clave en la acción climática y para conectar los puntos entre la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en apoyo del logro de los objetivos del Acuerdo de París.
- Co-organizamos junto a Alemania y la Secretaría UNFCCC, el Evento de alto nivel sobre justicia de género para el cambio climático y la diversidad biológica tendrá por objeto reconocer y reafirmar la importancia y pertinencia de integrar las consideraciones de género en la acción nacional e internacional sobre el clima y la preservación de la diversidad biológica, con miras a la aplicación del Acuerdo de París y a la elaboración en curso del Marco Mundial sobre la Diversidad Biológica después de 2020 en el marco del CDB.
Entre los panelistas, se encontraban la ex presidenta de Irlanda, Mary Robinson; la secretaria ejecutiva de la CMNUCC, Patricia Espinosa; las Ministras de Medio Ambiente de Alemania, Svenja Schulze; de Egipto, Yassmin Abdelaziz; y de Luxemburgo, Carole Dieschbourg; la Ministra de Minas y Energía de Colombia, María Fernanda Suárez; la Viceministra de Asuntos Exteriores de Costa Rica, Lorena Aguilar; la Secretaria de Estado de Igualdad de España, Soledad Murillo; y el Administrador del PNUD, Achim Steiner.
Bajo el liderazgo de la Presidencia chilena de la COP25, y tras intensos esfuerzos de su equipo negociador, los estados miembros de la Convención de Cambio Climático, lograron aprobar hoy la renovación por cinco años del mandato del «Plan de Acción de Género (GAP)», un instrumento que permite a los países integrar la perspectiva de género en la implementación del Acuerdo de París, fortaleciendo así el rol y el empoderamiento de las mujeres en sus respectivas comunidades locales.