Terminamos la vigésima quinta Conferencia de las Partes de la Convención Marco por el Cambio Climático con sensaciones encontradas.
Cuando asumimos el desafío de la COP25, partimos con 8 grandes objetivos. Lamentablemente, sólo alcanzamos a lograr 7 de ellos. El proceso de acuerdo en la Conferencia es muy duro, porque este es un proceso que sólo puede tomar decisiones con el consenso unánime de 197 países que forman parte. De los 8 objetivos, estos fueron los 7 que logramos:
1. Logramos el gran acuerdo global por la ambición climática. Esto significa que los 197 países se han comprometido a presentar más y mejores compromisos nacionalmente determinados. Donde los países van a tener que exigirse al máximo para cumplir este compromiso.
2. Logramos que 121 de los 197 países se comprometiera ya a la Carbono Neutralidad al 2050, como pide la ciencia y lo está haciendo Chile. Que ha sido pionero en este proceso y ha logrado sumar a la mayor parte de la comunidad internacional.
3. Tal como lo establecimos desde el primer momento, de hacer esta una COP Azul. Logramos el Acuerdo Global para que los océanos estén protegidos de acuerdo con la ciencia para la acción climática. Esto es un logro inédito en una COP.
4. Logramos un consenso para establecer mayor equidad social a nivel global en la acción climática. Pese a las dificultades, pudimos consensuar el mecanismo para abordar las pérdidas y daños que sufren los países más vulnerables frente al cambio climática. Por que el Cambio Climático también es una herramienta para luchar contra desigualdades.
5. Logramos el acuerdo para establecer el Plan de Equidad de Género entre hombres y mujeres para impulsar la Acción Climática, cumpliendo un anhelo muy profundo de la sociedad entera. Porque la equidad de género no es un tema sólo de las mujeres. Es un tema que involucra a toda la humanidad, igual que el cambio climático. Como ex Ministra de la Mujer me llena de orgullo, traer el liderazgo de las mujeres para mayor justicia social en la acción climática
6. Logramos aumentar fuertemente los compromisos del sector privado y actores no estatales. 400 ciudades y 800 empresas globales y más 4 trillones de dólares para inversiones fueron comprometidas para alcanzar la Carbono Neutralidad 2050.
7. Logramos transversalizar la acción climática, involucrando por primera vez en la historia a autoridades de los principales sectores productivos. Ministros del mundo de Energía, Agricultura, Transporte y Finanzas buscarán, a partir de esta COP25, soluciones y caminos para emitir menos y capturar más.
Sin embargo, no pudimos lograr uno de los objetivos más relevantes que teníamos: regular la compra y venta de los bonos de carbono. Con dolor, reconocemos que los países no logramos un consenso global en este punto, que habría permitido traer recursos a los países más vulnerables para implementar proyectos que nos permitieran acelerar la disminución de emisiones. Para este tema, que se ha intentado solucionar durante las últimas 4 COPs, aún no existe voluntad ni madurez política de algunas de los países más grandes emisores. Esto es doloroso y triste porque nos afecta a todos.
Pusimos toda nuestra energía en este proceso, incluso alargamos la COP de manera inédita, sin rendirnos para negociar día y noche en la búsqueda de un consenso en este importante tema. Muchos nos dijeron que no pusiéramos este objetivo como uno a lograr en esta COP porque era imposible de alcanzar. No nos arrepentimos de haberlo hecho. Ante la urgencia de la crisis climática nunca se debe tener miedo de ponerse metas altas. Sólo hay temerle a no atreverse a dar la pelea donde hay que hacerlo. Este era el lugar. Este era el tiempo.
Por supuesto que no estamos satisfechos. Los acuerdos alcanzados no están a la altura de la urgencia climática que necesitamos y que la ciudadanía demanda. Pero esta fue COP difícil, desde sus orígenes. En Diciembre del año pasado, lo fácil era dejar pasar la COP cuando Brasil se bajó y evadir una responsabilidad que es de todos en el planeta. Pero Chile y este Gobierno, contra todo pronóstico decidimos tomar esta responsabilidad con todas las dificultades que eso conllevaba. Levantamos la COP en un tiempo récord. Y un mes antes, por las razones que todos conocemos, debimos cambiarla de lugar Nos sentimos orgullosos que Chile, nuestro país, un país pequeño, bajo en emisiones y muy vulnerable al cambio climático, haya tenido el coraje de sentarse y extender las negociaciones para correr el cerco, enfrentar a los grandes emisores para lograr los acuerdos que necesitábamos.
Nunca antes una COP había despertado tanto interés y tanta ilusión. Es por eso que, no podemos, ni vamos a esperar a la próxima COP. Vamos a seguir trabajando, sin parar, sin descanso, por una acción climática más potente y justa en el mundo.